Al menos tres municipios están afectados debido a la caída del puente La Vega, entre promesas de campaña y reclamos al gobierno nacional y departamental, la comunidad exige soluciones reales ante un hecho que ha comprometido la conectividad vial por un periodo que supera los dos años, dejando al menos a cinco mil damnificados.
La lideresa, Mercedes Cerón indica que el pasado 23 de abril de 2022 debido a una creciente en el río, el puente La Vega, que conecta a la cabecera municipal de Génova Nariño con el municipio de San Pablo se vio totalmente destruido.
Cerón señala que entre las soluciones se inició el uso de un camino veredal que no está preparado para el transporte de carga pesada y que ha incrementado los costos para transitar en la zona. Entre las soluciones, la lideresa menciona que cuando el actual ministro del Interior, Luis Fernando Velasco era el director de la Unidad para la Gestión de Riesgos de Desastres se planteó la construcción de un puente militar, que finalmente no se realizó.
En una solución artesanal, la comunidad usó troncos de madera que fueron instalados a modo de puente, hecho que ya cobró con una vida humana al no garantizar unas condiciones de seguridad mínimas. Recientemente y ante las acciones de presión por parte de los habitantes del sector, la gobernación de Nariño se comprometió al uso de maquinaria amarilla para recuperar la banca de forma provisional.
Por su parte, el alcalde de San Pablo, Mario Trujillo dice que la solución definitiva depende de unos estudios y diseños que ya fueron contratados en noviembre de 2023 por parte de la gobernación y llegando a un presupuesto de 500 millones de pesos por la consultoría que iniciaría a mediados de mayo y durando alrededor de cuatro meses y dejando aún pendiente la interventoría.
Además, en lo que fue un diálogo con el gobernador, Luis Alfonso Escobar en el marco de la pasada visita presidencial en la que la comunidad lanzó un “SOS presidente”, Escobar se comprometió a usar dinero de las regalías si la construcción de un nuevo puente no superaba los tres mil millones de pesos. Entre los procesos de licitación pública, la ejecución del proyecto iniciaría en un año y tomaría siete meses de construcción, dejando así una solución definitiva para finales de 2025.