Los gobiernos entrantes han iniciado a radicar sus planes de desarrollo que marcarán el rumbo de los municipios y departamentos. La administración del alcalde de Pasto, Nicolás Toro ya realizó los trámites correspondientes y ya se destacan algunas reacciones frente al plan para la ciudad.
Entre una de las reacciones, destaca la del economista Camilo Pinza, que en su cuenta de X afirmó que para el sector de desarrollo comunitario se pretende que las Organizaciones de Acción Comunal OAC estén asesoradas y legalizadas, además de la creación de cuatro escuelas de formación comunal a nivel rural y urbano.
Además de apoyar los juegos comunitarios, reglamentar el presupuesto participativo, dónde Pinza señala que esta cartera del gobierno municipal destinará buena parte de los recursos, creando una metodología para su asignación y creando 29 comités de veeduría para fortalecer el consejo de participación ciudadana.
Por su parte, el economista también destacó puntos que considera negativos como el no tener en cuenta los indicadores específicos para el fortalecimiento de la participación de jóvenes y mujeres, la ausencia de planes de desarrollo comunales y corregimentales, así como la inexistencia de rendición de cuentas para los OAC o incluso de metas e indicadores para el proyecto.
Entre otras reacciones, el concejal Mario Enríquez Chenas señala con preocupación que frente a la discusión de 30 nuevos usuarios para el acueducto y 40 para el servicio de alcantarillado se trataría de una meta irrisoria, cuestionando sobre los acueductos afectados por la emergencia de lluvias que sufrió un sector del municipio en marzo.
El concejal también encendió las alarmas debido a que en el plan de desarrollo no se encuentra la propuesta de la Universidad de Nariño en los barrios surorientales, pues si bien es cierto es un proyecto que comparte responsabilidad con la presidencia debe consignarse un compromiso contundente y diciente que gestione los recursos para la construcción de esta sede.