Un grave caso de intolerancia ocurrido en la madrugada de este viernes en el barrio San Carlos de Pasto dejó 10 personas heridas, entre ellas seis policías, tres bomberos y un civil capturado por ser el presunto responsable de la explosión. El hecho, según confirmó el alcalde Nicolás Toro, se originó en medio de un caso de violencia intrafamiliar, cuando el sujeto involucrado encendió un cilindro de gas tras una discusión familiar y la llegada de las autoridades.
El mandatario señaló que en la vivienda fueron encontradas botellas de licor artesanal adulterado, comúnmente conocido como “chapil”, y advirtió sobre los posibles efectos que estas sustancias están causando en la salud mental de algunos habitantes. “No es posible que una persona, al ver llegar a la Policía y a los Bomberos, decida prender fuego a un cilindro y cause semejante tragedia”, expresó.
Los heridos fueron trasladados a los hospitales San Pedro y Departamental de Nariño. Una de las bomberas, quien ingresó primero a la vivienda, presenta quemaduras de primer y segundo grado y se encuentra en estado delicado.
Ante esta situación, la Alcaldía convocó de urgencia a una reunión con el equipo de gobierno y anunció el inicio de una campaña masiva para fortalecer la cultura ciudadana. También se evaluará la continuidad de eventos como el onomástico, ante el aumento de hechos violentos relacionados con el consumo de alcohol adulterado.
Toro advirtió que el desgaste del personal de seguridad y de salud es evidente, y pidió un alto a los actos de intolerancia. Además, mencionó que algunas estrategias de control, como el traslado de motadas al sector de la Pastucidad, han permitido reducir riesgos, pero recalcó que se necesitan medidas más estructurales para frenar esta ola de violencia.
“Es increíble lo que estamos viviendo. Hoy pudo ser una tragedia con muertos. Esto no puede seguir así”, concluyó.