La Alcaldía de Pasto, a través de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana, continúa implementando su estrategia pedagógica centrada en personajes animados que promueven normas básicas de convivencia. Este 2025 fue presentado un nuevo integrante: el Semáforo, una figura que busca incentivar el respeto por las señales de tránsito en las vías de la ciudad.
La campaña forma parte de la misma línea comunicacional que desde el inicio de la administración de Nicolás Toro, quien definió la cultura ciudadana como una de sus bandera, ha desplegado figuras como los llamados leones despiertos. Según el informe de rendición de cuentas del año 2024, la estrategia ya acumula una inversión superior a los 300 millones de pesos, con un balance oficial de 120 actividades realizadas y 85.000 personas “beneficiadas”.
Durante una de las presentaciones recientes, el subsecretario de Cultura Ciudadana, Juan Carlos Lazo, insistió en el valor de estos ejercicios pedagógicos:
“El semáforo quiere ser nuestro amigo, nosotros también tenemos que ser amigos del semáforo porque él es el único que protege nuestras vidas (…) nos garantiza una ciudad organizada y segura”, expresó durante una actividad en vía pública.
No obstante, a pesar del despliegue y el enfoque reiterativo de los mensajes, el impacto real de la estrategia es cuestionado por ciudadanos y observadores. Las campañas siguen sin lograr mayor recordación o cambios notables en el comportamiento ciudadano, y sus métodos (centrados en actos simbólicos y figuras disfrazadas) no han tenido la vehemencia necesaria para generar recordación o sanción social, más aún si la Subsecretaría de Cultura Ciudadana (Encargada de su ejecución) tiene un presupuesto asignado de más de 1.000 millones de pesos hasta ahora.
Aun así, la administración al parecer considera la estrategia un éxito y mantiene su continuidad y una millonaria inversión este 2025, no solo en la estrategia sino en una serie de alianzas comunicativas, y preocupa que se mantenga una alta inversión en campañas con escaso efecto transformador y baja agresividad comunicacional, especialmente frente a retos persistentes como el irrespeto por las normas de tránsito, el mal parqueo o el cruce imprudente de peatones y vehículos entre otras innumerables dificultades.
Aunque la intención de reforzar la cultura ciudadana es necesaria en una ciudad como Pasto (que además se identifica con símbolos como el volcán Galeras, tradicionalmente llamado el “león dormido”), la apuesta por personajes como los “leones despiertos” y ahora el “semáforo” no ha despertado el cambio esperado.
Nuevo personaje de cultura ciudadana en Pasto: el ‘Semáforo’ se suma a una estrategia millonaria de la Alcaldía de Pasto
