Este 24 de junio, Pasto conmemora su Onomástico, una fecha emblemática que no representa un aniversario de fundación ni un cumpleaños tradicional, sino una celebración simbólica cargada de historia, cultura y sentido de pertenencia.
A diferencia de otras ciudades, San Juan de Pasto no tiene un acta de fundación clara ni una fecha precisa que indique cuándo fue fundada oficialmente. La documentación histórica señala que su origen se dio entre 1535 y 1540, pero al no existir un consenso, el Concejo Municipal adoptó en 1938 el 24 de junio como el día oficial del Onomástico, en honor a su santo patrono: San Juan Bautista.
El nombre de la ciudad, San Juan de Pasto, fue otorgado por la corona española mediante una cédula real firmada en 1559 por la princesa Juana de Austria. Ese mismo año también se concedió el escudo de armas que aún identifica a la ciudad. Por eso, más que celebrar un cumpleaños, esta fecha reconoce el nombre, la identidad y el legado histórico que han forjado a la capital nariñense.
En palabras sencillas, el Onomástico no conmemora el «nacimiento» de Pasto, sino la nombradía que le dio origen como ciudad reconocida por la corona española y por sus habitantes, quienes desde hace décadas aprovechan este día para exaltar el arte, la música, el emprendimiento y la historia local.
Durante esta semana, se desarrollarán eventos religiosos y protocolarios en torno al Onomástico, sin embargo, los eventos culturales masivos quedaron aplazados por ahora para el mes de octubre por cuestiones de seguridad.