El Instituto Departamental de Salud de Nariño (IDSN) confirmó que se investiga un caso de presunta práctica médica irregular tras el ingreso al Hospital Universitario Departamental de una mujer en estado crítico, con complicaciones derivadas de una cirugía estética realizada en una vivienda del barrio La Carolina, en Pasto.
De acuerdo con la directora del IDSN, Ana Belén Arteaga, el procedimiento de lipoabdominoplastia se habría efectuado en un lugar sin condiciones adecuadas de habilitación ni medidas básicas de seguridad. “El 30 de septiembre se recibe información por parte del Hospital Universitario Departamental respecto al ingreso de una persona en un estado de salud bastante crítico, relacionado con una abdominoplastia realizada aparentemente en un centro que no contaba con todas las condiciones para poder proveer la salud con calidad y seguridad”, explicó.
La funcionaria señaló que el 3 de octubre, una comisión técnica del Instituto, en coordinación con las Secretarías de Salud y Gobierno municipales, se desplazó al inmueble señalado, pero no fue posible ingresar pese a los reiterados llamados. “Coordinamos entonces con el CAI del barrio, pidiendo que si ellos ven movimiento en esa casa de habitación, nos lo informen de manera inmediata”, indicó Arteaga, quien además confirmó que posteriormente el CTI de la Fiscalía realizó ingreso al lugar.
La directora insistió en la necesidad de verificar que los procedimientos estéticos se realicen únicamente en instituciones habilitadas. “Cuando una institución está habilitada, significa que cuenta con talento humano competente, infraestructura adecuada, equipos biomédicos autorizados y procesos orientados a minimizar los riesgos. En cambio, acudir a una casa o establecimiento no autorizado pone en riesgo la vida y puede generar complicaciones graves como sangrados, infecciones o tromboembolismos”, advirtió.
El IDSN reiteró su llamado a la ciudadanía para no acudir a viviendas particulares ni a centros sin licencia sanitaria a realizarse procedimientos estéticos. Toda intervención de este tipo debe efectuarse únicamente en instituciones registradas en el REPS y con profesionales acreditados en el RETHUS, para garantizar seguridad, calidad y preservar la vida de los pacientes.