Desde hace cinco días un grupo de ciudadanos de Cali y Popayán han ocupado pacíficamente la sede administrativa de la EPS Emssanar en Pasto, liderados por Oscar Acosta, representante legal de la Veeduría Ciudadana Nacional, los manifestantes han declarado una huelga de hambre para exigir la renuncia del actual interventor de la Emssanar y cambios que beneficien la prestación del servicio a los usuarios.
Estas personas denuncian la cancelación de contratos y la falta de atención médica adecuada, lo que ha dejado a muchos usuarios sin empleo y sin los servicios de salud necesarios. Una de las manifestantes incluso se ha cosido la boca en un acto desesperado para llamar la atención sobre sus demandas.
Acosta señaló que el interventor de la EPS ha incurrido en prácticas corruptas, presuntamente otorgando contratos amañados y gestionando inadecuadamente los recursos asignados por el gobierno. «Estamos pidiendo la renuncia del señor interventor porque ha dejado a muchísima gente sin empleo y los pacientes están abandonados sin atención médica», afirmó Acosta.
La situación ha afectado gravemente a los usuarios de la EPS en los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, y Nariño. Según los manifestantes, no hay terapeutas, especialistas ni médicos disponibles, lo que ha dejado a muchos pacientes sin la atención necesaria durante meses.