La Corte Constitucional emitió una orden en la que señala que el aguardiente se podrá vender libremente en todo el país, de esta forma se deja atrás la salvaguardia que imponían los gobernadores y declarándolo como una facultad inconstitucional.
Aunque aún no se conocen las fechas y los protocolos, con esta sentencia de declarar inconstitucional el artículo 28 de la Ley 1816 de 2016 o Ley de Licores, ahora se podrán comercializar libremente licores que legalmente sólo se conseguía en cada departamento o región, esto supone además un duro golpe al contrabando de alcohol, pues ahora en el comercio formal los usuarios podrán obtener legalmente y a precios razonbles aguardientes y licores de otros departamentos.
Sin embargo, esta postura también deja una posible amenaza al aguardiente Nariño, pues al exponerse a un mercado más abierto y competitivo supone una reducción en las ventas locales y una serie de complicaciones logísticas para llegar a los mercados de otras regiones, que cuentan con industrias licoreras con mayor desarrollo.